Eduardo Mignogna, ha muerto. Hoy sábado, leyendo el periódico me he encontrado con esta noticia. Tengo que contaros como me han gustado algunas de su películas. Vi hace mucho tiempo y por casualidad Sol de Otoño, en la que Norma Alejandro descubre a su amor de una manera increible, decía una frase que no recuerdo sobre el amor.. no me acuerdo. En aquellos años en los que ibas al cine y descubrias pelis geniales sin tener que ir al cine los primeros cinco mínutos, ahora la peli dura eso en cartel, también descubri El Faro del Sur, de ella siempre digo lo mismo si tienes una hermana tienes que verla. Creo que la habré visto unas cinco veces y sigo llorando como la primera, voy a ser sincera, lloro bastante más cada vez que la vuelvo a ver. Yo solia despedirme todas las noches de mi madre con el latigillo que usan las dos hermanas cada vez que tienen que terminar un enfado: "Te quiero" dice una de ellas y la otra contesta "yo más". Tiene ese guión que nos encantaría escribir a todas, esa forma de trasladar el amor y la historia de la gente de una manera mágica y real, una combinación perfecta en la que el alma recibe lo que te cuenta la historia sin que tengas que pensar que recibes. Es junto con Solas, de Benito Zambrano, esas historias que son tan reales que terminan siendo cuentos fantásticos. Nada sólo quería contaros como el cine hace sentir el alma.