Mi hermanito del alma Hoy no puedo por menos que dedicar mi último pensamiento, de la ya madrugada, a mi hermano del alma, hoy he aguantado las lagrimas, esas que salen de la emoción, he tenido el orgullo de seguir viendo como toca en su grupo, como se entiende con cada uno de ellos, como su esfuerzo, su intento de agradar y de lograr se ha visto recompensado. Quiero acordarme de aquel niño con el que jugabamos en el Parque de Sarriko a vaqueros, quiero acordarme de ese niño que no queria leer, del que sufrió el desgarro de la separación más dura, esa que ya nunca te devuelve a quien se fue, también del que quiere a su gente sin intentar entenderla, de quien es protector con su gente, a él no le duele dar aún sin esperar, da porque su vida será mejor así, conserva el recuerdo de quien no estuvo el tiempo suficiente, pero recuerda también a quien estuvo y se fue, a ese hombre templado que le acompaño en la niñez, en la adolescencia y que gracias a la suerte le acompaño casi hasta la madurez, porque le dejo hecho un hombre integro. Quiero decir que mi hermanito del alma me ha acompañado de manera entregada y constante en temas emocionales y en temas de compromiso, no ha cuestionado, teniendo sus propias dudas. Que se puede decir de alguien que no te hace dudar, sabes que te quiere. YO TAMBIEN TE QUIERO. Por tu triunfo, por tu ilusíón, por tu vida, por estar junto a ti aqui estaré, aqui estoy siempre, como tu me has enseñado. UN BESO, HERMANITO DEL ALMA.