Contaros que ayer, producto de la magia, entro en mi blog una amiga que tiene un niño etiope, fue fantastico, hecho como las mejores sorpresas que te tienen preparadas tus duendes, esos que te protegen cuando crees que el mundo se acaba, que se acaba la respiración y que sólo queda dejarse caer. Pero van tus duendes y te recuerdan que tu no has venido aquí para caer, ni por tus miedos, ni por los empujones de los demás, has venido a sostenerte y a sostener lo que piensas frente al resto, frente a los que has pensado que te defendian e incluso que llegado el momento te iban a proteger. No quiero hacer corazas, no quiero que las desilusiones me conviertan en alguien que está siempre en alerta, estoy aquí para confiar en la gente y si no confian en mi, en algo les abre fallado, eso seguro. Sólo trasladar mi cariño, mi enorme respeto a quien ha formado parte de mi vida y me ha dejado formar parte de la suya. Los duelos son, creo que dicen, los momentos de verdad, son sobre todo parte de la vida hay gente que llega para quedarse y gente que pasa, y deja huella de recuerdos, de aprecio, de ideas compartidas, de presuntas batallas ganadas y del orgullo de ganarlas para ellos y con ellos. Despues de mucho tiempo, de tener que guardar muchas cosas del pasado porque ya no formaban parte de mi presente, tengo futuro, la llegada de mi hijo o hija me ha dado un futuro lleno, misterioso y sobre todo espectante, cuando pienso en lo que haré me sale la sonrisa, una sonrisa de sorpresa y sobre todo de ilusión, después de dos años largos y duros, vuelvo a tener ilusión, se que quien no está me acompaña en la ilusión y me empuja para que no dude ni un mínuto y lo más importante lo está consiguiendo.