Llego el otoño, y hace tiempo, com hace tiempo me impusieron la supuesta sensatez, cuidado no la mia la de los demas. Que semana, como explicar, empece el lunes, cine británico laboral, continué el martes, película española para gloria de no dar un goya, el miércoles el neorrealismo italiano ataco y en crudo, hoy jueves el cine frances de pensar en calma y con ese humor que no sabes si te hace reir o te toca las pelotas. A la tarde he quedado con una cita del chat, que hombres, verdad de principio son como los WC de las gasolineras el que no está ocuapado está hecho una mierda y visto la insatisfacción de las chicas los hay en la primera condición sobrados de la segunda. Y sin meterme con los hombres que me gustan y mucho, la verdad es que el engaño hecho a las mujeres no tiene nombre, había que trabajar para realizarnos, impresionante nos dieron los trabajos más penosos, luego nos permitieron estudiar, pero con expedientes lustrosos ganamos menos que los hombres, no contentos con estos los reyes, esos reyes paternalistas de los cuentos que dan a sus hijas sus tesoros cuando las colocan con principes sietemesinos e idiotas, decidieron que teniamos que hacer la revolución sexual, es decir, follar a discrepción, y como no teniamos experiencia y careciamos de imaginación nos hemos cubierto de esto y además de sentido del humor; todo para hacer competencia desleal a las prostitutas, y que pedazo de competencia que lo hacemos gratis y a cambio, salvo honrosas excepciones, de polvos ratoneros por parte de los fantásticos y caritativos hombres que vienen a follar y como en Sexo en NY se van rápido no sea que saquemos nuestras artes y les hechicemos para siempre. Que verdad los cuentos pero están leidos al reves, no hay principe es un sapo pasado por la revista MAN.

Lo dicho, me gusta follar y me gustan los hombres pero la cara de imbecil no se me quita, por algo será....