que decir, una cena de compañeros, de iguales y de gentes con inteligencia emocional y de la otra que no tiene comparación con cualquier evento social lleno de clase y de respeto por el otro. Esto señores es la clase de gente que tenemos que respetar, tomar como iguales y trabajar para que sus carreras, pensamientos y obras sean alabados por las personas que trabajan, viven y arriesgan sus sentimientos a cualquier postor que se encuentran en un camino. Por qué pensar que tus compañeros de viaje son malos, sólo quieren el bien para ti, desde su mediocridad te utilizan, abandonan; pero sorpresa te envidian, por qué no se encierra a los locos y los maleantes?, por qué no se dice a la gente que los demás vemos, oimos y olemos?; y cuando olemos a mierda no nos gusta. Qué más tenemos que dar por bueno, la falta de decencia, de respeto, de educación, de suposición de capacidad de entendimiento y de sentimientos de los demás; podemos quedarnos con el trabajo, las ideas, la vida y que quieren más, no son ellos mejores, más listos, tienen mejor puestos y nos permiten a los demás respirar. No me refiero a los excelentes comensales de la última cena, me refiero a mis compañeros/as de viaje de hace ya algunos años. Gracias por la invitación todo un honor.

La publicidad nos dice la verdad de muchas cosas y nos pone en pequeñas películas momentos que definen nuestro estado de ánimo y la explicación a muchas cosas. Desde que el lunes estuve en la exposición Kiss Kiss Bang Bang la frase Lo privado es política me ronda en la cabeza para dar explicación a mi vinculación al mundo de la política desde hace unos años y a mi insistencia en afirmar que lo personal importa en la forma de hacer política. Nos están contando en los informativos que los empresarios creen en la inteligencia política como la mejor técnica de trabajo con sus empleados. Pero la izquierda como siempre dando por supuesto que lo que hagamos será vanguardia; pues no señores, la política ejercida desde el sectarismo, desde la razón de la sinrazón, desde el ocultamiento de nuestras actitudes fascistas gritando el tinte fascistas de los demás, no convence. Y sigo aunque ha pasado una semana, no son fascistas los que no tienen voto, son fascistas los que deciden hacer desde el sectarismo, desde el olvido de los momentos personales vividos con los demás, los que deciden donde está la honradez en política; no sé muy bien con que medida, los que basan sus verdades en sentencias que al de dos días no valen porque así garantizan su salario. Alguien que conocí decía que no es quien la hace sino quien la consiente. He consentido tanta mentira, me he metido tanto en el mundo de la política como instrumento, porque política es todo, "Lo privado es política" pero la vida desde la política no es real, hay que bajarse del escaño, hay que predicar con el ejemplo: pero porque no predicar con los nuestros, porque no pensar que esos mimbres forman la cesta, porque en lugar de pensar que todo se hace mal, no pensamos que somos agentes activos de todo lo que se hace, no es obra de uno sino del consentimiento de muchos. Es indignante que algunos voten para nada, pero es indignante pensar que los compañeros de tantos años de viaje sólo son números que ahora no nos sirven, ni siquiera para decirles lo que han hecho mal. LO Privada es política, todos estos años han servido para que yo aprenda de politica pero también para que mi persona haya encontrado gente que ahora ha perdido. La actividad política vende humo y demagogía, ya no hay ni quien pueda vender un poco de utopía.