sábado, julio 12, 2008

cuando un deseo tiene dos ojos maravillosos y te mira, que decir. Pensamos que en la vida todo se fustra y se queda en el camino, pero no es cierto. Yo tengo un deseo hecho realidad que tiene 8 meses, pesa 7.400 y mide 66 cm, y tiene los ojos más bonitos del universo. De él serán el cielo, las estrellas, el mar... todo porque todo es poco. Me mira y me sonrie sin motivo, sin tener que contar algo, yo creo, que se sonrie sin querer nada a cambio, ¿os ha pasado alguna vez esto? pues a mi sí, ni niño del alma lo hace como si fuera una costumbre, algo habitual. Me preguntaban ayer que voy a hacer con el blog, si voy a volver a escribir algo, pues no lo sé, ahora estoy aquí porque él está dormido, pero desde las 8.30 h hemos tomado un biberon, cambiado el pañal, jugado en la mantita de actividades, paseado en el coche balancín, tocado hasta el agotamiento el takataka con actividades. Yo no se si la vida te da regalos increibles,que creo que si, si he hecho algo tan absolutamente maravilloso que me merezco tener a este niño lleno de felicidad; no lo sé pero lo tengo y nunca en mis anteriores 43 años hubiese podido afirmar que se puede estar tan feliz. La felicidad existe, hay algunos seres mágicos que la tienen y la reparten, yo vivo con uno de ellos.