lunes, enero 28, 2013

Yo también tengo un problema patológico

Hace unos años, unos cuantos, inicié, la que hasta la fecha ha sido mi última etapa laboral, en un sector difícil de encajar; como le dices al responsable de encajonarte laboralmente, sea en  el sindicato, en la seguridad social... que trabajas en política, en si, y para la mayoría aplastante de la población, es una contradicción. Pero lo siento, yo he trabajado, he intentado que mi labor tuviera un resultado, dentro de una maquinaria, que en este momento y en este país, esta compuesta por un grupo de personas, que, no tienen ninguna credibilidad.
La vida tiene un muy buen reflejo en la política, se juega y manipula, con los intereses y sobre todo, y más grave, con las emociones y los sentimientos de las personas, de una manera muy perversa. Todos tenemos la misma fe, todos los del mismo partido u organización, defendemos los mismos principios, todos y todas estamos arropados por las siglas que nos definen y etiquetan; pero cuidado el traje no nos hace burgueses, ni el buzo obreros.
Dice el protagonista deMartín Hache, que la patria son los amigos y que hasta su falta se pasa; yo en mis años en la política he creido que tenía amigos, que me acompañarían el resto de mi vida, fuese donde fuese e hiciese lo que hiciese, era mentira, sólo siguieron a quienes nunca les cuestionaron lo que hacían; cuestionar, preguntar y querer verdad en determinado momento, se convierte en traición.  Bueno eres traidor, cuando los tuyos creen que iras a otra organización o partido; cuando sigues desde la misma lucha y con ideales, que es difícil cuestionar a personas, que no han vivido nunca de la política, pidiendo respuestas, entonces tienes un problema patológico. Yo he vivido de la política, he estado asalariada en una organización política. He traicionado a los mios, deje todo cuando deje de cobrar. Todo coincidió con un caso de presunta corrupción, que a día de hoy, no esta aclarado.

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