viernes, noviembre 19, 2010

Conciliación de madre soltera

Valga este espacio para compartir la realidad de esta última semana, bueno mejor, mi realidad. Mi hijo está enfermo, algo más que común en estas fechas. Yo trabajo y, además ,tengo que estar en dos lugares dentro de mi trabajo. Soy madre soltera, evidentemente por deseo propio ,y mi entramado familiar es exiguo, cada uno y una tenemos nuestros propios compromisos. La natalidad baja, los niños crecen con problemas educacionales cada día más alarmantes, según cuentan educadores dedicados en exclusiva a observar la educación de los hijos de los demás. Los gobiernos hacen leyes y debaten mientras las madres llevamos a los niños a horas no propias a la guardería y, cuando nos llaman del colegio porque tiene fiebre, el mundo se convierte en una cesta de piezas amontonadas y no encuentras como rehacer el puzzle. Las noches son para mí, si hay fiebre, si hay que llamar a urgencias, si hay pesadillas... En qué mundo vivimos, en el que muchas mujeres sobreviven como Carmen Maura en "Qué he hecho yo para merecer ésto?. Dimos la bienvenida al siglo XXI y la crisis ha convertido nuestros trabajos, adaptados a la sociedad de la conciliación, en talleres de costura del siglo XIX. El sistema de atención social de las instituciones abre ludotecas de cinco a seis y los niños no pueden merendar dentro. Para qué vale pensar como hacer la vida mejor si luego el dinero se utiliza, en los lugares más progresistas, en sacar brillo y esplendor a los jefes, casi siempre hombres, y en convertir a las mujeres en auténtica utillería, sea cual sea su formación y su papel en el trabajo. GORA LA INCORPORACIÓN DE LA MUJER AL TRABAJO. Nos han engañado, la mujer se incorpora al mundo laboral cuando los hombres no pueden soportar el mantener a la familia, no porque sea un derecho, nos incorporamos como una imposición y así sigue la cadena. Y ahora hablamos de que no hay que educar a los niños y niñas con un único modelo de familia tradicional. Si queremos una sociedad más justa, hagámosla y no sólo de palabra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y a todo esto hay que asumir que ese puesto de trabajo que tú tienes, es además en una organización que se dice de izquierdas y dice estar a favor de la conciliación familiar... si es que en casa de herrero....