sábado, octubre 07, 2006

NO QUEREMOS SER FASHION!
Aqui seguimos viviendo y por lo tanto, oyendo una serie de memeces que necesito me explique alguien. Estos días que, como ya os vengo informando, estoy de baja veo mas tele de la que acostumbro y me ha cogido todo el cuerpo el tema de Cibeles y la famosa masa corporal, que no la cerebral. He madurado lo que he ido oyendo para escribir este ratito, los diseñadores como Amaya Arzuaga terminan su sarta de estupideces diciendo que internacionalmente nadie va a seguir lo de imponer la masa corporal, pero querida creadora, internacionalmente se hace algo para acabar con el hambre, internacionalmente se hace algo contra la violencia doméstica, internacionalmente se hace algo contra la prostitución infantil. Por favor, presumamos alma, corazón y vida a las mujeres que pretenden vestir estos diseñadores que cuando hablan de sus creaciones, fantasticas por otra parte, apelan a sentimientos y a emociones. Es discriminación no dejar desfilar a mujeres que no cumplen con los minimos de masa corporal, no es discriminación cuando las modelos no han desfilado en Cibeles por "gordas" no es discriminación que ciertos bellezones de mujeres sólo puedan desfilar para Elena Miro.
Por qué no nos explican, porque no se puede exhibir como quedará la ropa en una mujer de una talla 36, en una mujer de delgadez extrema pero sana, en una talla 40 y en una talla 44. Y si esto no es posible que nos den la explicación real. Si pierden dinero por sacar en una pasarela tallas que no estén uniformadas, lo que sea real y verdad. Podéis ir a una tienda de un diseñador y ver colgadas exclusivamente tallas 38 y te dicen ;" si quiere tallas mayores tenemos en el almacen" esto me paso en la tienda de Antonio Pernas en Bilbao. Los diseñadores quieren que entendamos su inspiración en la primera guerra, en los colores del impresionismo, en la vida de determinado artista, pero no podemos comprender porque sólo en una pasarela pueden desfilar mujeres delgadas. ¿Alguien me puede dar una explicacion razonable? No me refiero a la anorexia, me refiero a mi derecho como consumidora a estar informada y a saber porque una talla 40 tiene distintas medidas en cuatro tiendas, o porque no puedo ver en un desfile de un diseñador una modelo de la talla 36 y detras una de la talla 42. Nadie culpa a nadie de nada, pero si de tener desinformadas a las que consumimos y tomarnos por tontas. Señora Arzuaga, yo y como yo muchas mujeres cuando nos movilizamos por una injusticia no esperamos la respuesta internacional sino la respuesta tranquila de nuestras conciencias.

1 comentario:

Unknown dijo...

chica chica... pero este tipo de injusticias son demasiado... frívolas? no merecen ser tratadas como un problema social? y mucho menos desde un prisma de izquierdas... qué será de la revolción si dejamos que se infecte de vanalidades...
claro... yo como no tengo problemas con el sobrepeso y las tallas...
ejem... se merecen más caña... reparte que te quedas corta...jeje
besos.